Los Grupos de ayuda mutua para mujeres son espacios privilegiados para el desarrollo de nuevas formas de sociabilidad y de reflexión que inciden en la comprensión de la violencia por motivos de género como un problema social. Así, estos grupos permiten también deconstruir creencias, prejuicios, pautas de conducta y actitudes cuyos sesgos de género responsabilizan de manera exclusiva a la mujer de la situación que atraviesa.
Se trabaja con grupos relativamente abiertos y heterogéneos, promoviendo la elaboración de estrategias que les permitan modificar su situación actual, reconociendo los propios deseos y poder formular nuevos proyectos de vida. Todo este proceso es indispensable para que se produzcan las transformaciones que propicien procesos de salida de las violencias y que subjetivas fundamentalmente propicien el máximo despliegue de sus potencialidades.
